sábado, 18 de agosto de 2007

Vip$

Un pedazo de jitomate sobre un nopal. Una tortilla en un plato. Y un mantel de papel con un croquis dibujado en la parte posterior. En otra mesa: un mantel de papel rayado con crayolas por un niño de dos años.

Llevé un café lechero tres mesas después y estaba ahí, humedecido por un café a medio tomar y lleno de azúcar. Un mantel con el dibujo a lapicero en negro que señalaba un lugar.

La curiosidad me guió después de mi turno. Y los vi. Él le explicaba algo, luego discutieron y ella se fue. En un rato, ya sola, fui. Sólo era una historia. En el suelo estaba su pulsera y colgando tenía una pequeña hoja de plata. Desde entonces, colecciono manteles de papel. Siempre.

miércoles, 15 de agosto de 2007

A Gis

La paz parecía garantizada cuando el cuarto se quedó vacío. Otra vez Giselle deprimida y yo sin poderle decir una sola palabra que pueda tranquilizarla. A veces me he sentido muy inútil, pero pesa más el cuerpo aferrado a la alfombra de esa tienda. Pinche cuarto!

La tarde pasada intenté distraerla, quitarle las pastillas de mi boca es mi única obsesión, y la última.

Seis troncos y me pesa más ella, porque no puedo ayudarte a salir de esa tienda. No entiendo como el aparador te limita, te quiero sacar de ahí, que seas libre. Necesito silencio, pero sólo hay demasiados ruidos ¡bah! sólo estorban, pero yo voy a sacarte cuando todo esto se calle. Sí muñeca, irás con las niñas.

Ah! Qué delicia! Ayer te liberé Giselle, ya juegas con las niñas y te quité las pastillas de la boca! Como respuesta no obtuve nada: demasiados silencios ¡bah! y ella, esa muñeca, mi muñeca se alejó cantando.