miércoles, 15 de agosto de 2007

A Gis

La paz parecía garantizada cuando el cuarto se quedó vacío. Otra vez Giselle deprimida y yo sin poderle decir una sola palabra que pueda tranquilizarla. A veces me he sentido muy inútil, pero pesa más el cuerpo aferrado a la alfombra de esa tienda. Pinche cuarto!

La tarde pasada intenté distraerla, quitarle las pastillas de mi boca es mi única obsesión, y la última.

Seis troncos y me pesa más ella, porque no puedo ayudarte a salir de esa tienda. No entiendo como el aparador te limita, te quiero sacar de ahí, que seas libre. Necesito silencio, pero sólo hay demasiados ruidos ¡bah! sólo estorban, pero yo voy a sacarte cuando todo esto se calle. Sí muñeca, irás con las niñas.

Ah! Qué delicia! Ayer te liberé Giselle, ya juegas con las niñas y te quité las pastillas de la boca! Como respuesta no obtuve nada: demasiados silencios ¡bah! y ella, esa muñeca, mi muñeca se alejó cantando.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay Mela...

me pusiste chinita, je...

Te quiero.

Blanca Nieves εiз dijo...

Pos no se me ponga chinita, porque o copelas o cuellos! jajja
Te amo

Anónimo dijo...

Meli!! què bOnitO... quierO llOrar!!! Te quierO amiga y me sigue encantandO tu manera de escribir. Un abrazO grande.