Esperanza

Creo que a veces espero más de lo que las personas pueden dar. Pero es en todo eh?? Espero mucho del novio, de los amigos, de la familia, del trabajo...

No sé si sea un defecto de mi personalidad, pero así como soy de exigente con los demás, creo que también doy mucho, por ello espero y espero siempre de todos.

Pero la vida es así. Esto es como un negocio, yo no creo en eso de que hay que dar sin recibir. En esta vida se dá algo a cambio de recibir algo. Tal vez pueda parecer bien convenenciera, y si quieren quedarse con esa imagen pues qué se le hace? Pero yo no soy mártir como para estar dando como pendeja.

Si hago algo que no me gusta por mi novio como por ejemplo caminar mucho o hacer mucho mucho ejercicio, pues espero que por lo menos una vez me acompañe a ver algo de teatro.
Si mi amiga me llama desesperadamente a las 3am de la mañana para que llore con ella por un wey, pues lo menos que yo espero es que me acompañe a los ahogados dos días después (aunque no le gusten). Si en mi casa acompaño a algún hermano a ver una de esas enfadosas películas al cine, tal vez me merezca un helado de chocolate por eso.
Realmente soy muy simple, no quiero un regalo costoso, no quiero una cena en un famosísimo restaurante y no quiero cantar lo que hice por los demás. Pero este mundo es de reciprocidad. Realmente no creo en una persona que no tenga un interés, tal vez no en ese momento, pero si alguna vez necesitas un favor de alguien a quien tú le hiciste uno, pues no vas a dudar en cobrarlo si lo necesitas. Esas personas desinteresadas me dan mucha desconfianza. No confiaría jamás en una persona que no tiene alma de romano.

Esto me vino a la mente sobre todo en el aspecto laboral, tengo dos días mega triste, siento como si no pudiera dar más en mi trabajo y nadie lo tomara en cuenta. A mí me gustan las personas responsables y con ambiciones. Me gustan las personas que tienen el valor de tomar el teléfono y hacer la llamada pertinente. Si yo lo hago en el trabajo, quiero recibir la mínima atención de mis colegas.

En fin, creo que no es bonito estar viendo a gente a diario a la que se le debe una atención o una llamada (que ni siquiera es mía) y que me están reclamando por cosas que no están en mis manos. Así que me puse a pensar que soy un ser humano bastante exigente con la gente (hasta rimó para canción jejeje). Pero soy exigente (y lo digo no a modo de disculpa, sino simplemente porque de corazón lo creo así) porque yo sí doy todo de mí.

Yo doy lo que se tiene que dar en una relación: si me equivoco, por lo menos lo digo de frente y espero con humildad a que me perdonen la cagada. Si no puedo estar en un momento con un amigo que me lo pide, me aparezco después y si le debo una explicación pues se intenta solucionar el problema. Si en mi trabajo las cosas salen mal por mi culpa, me siento del nabo y me castigo yo solita (que es lo peor, el castigo personal), entonces por lo tanto yo exijo las mismas cosas, porque sé que es posible darlas.

En fin, creo que moriré esperando siempre mucho de la gente. Pero si lo espero es porque estoy segura de que tienen las capacidades para hacer lo que yo me imagino y más.